Baloncestísticamente, el partido
lo voy a resumir muy brevemente “Los partidos los ganan los jugadores y los
pierden los entrenadores”, pues dicho esto todo análisis debe estar orientado hacia
mi persona como responsable del equipo, mis jugadoras son intocables, dado que
al margen de ese análisis técnico-táctico han sido un ejemplo sobresaliente de
entrega y lucha.
Entrega, porque no se han dejado
una gota de aliento.
Lucha, porque no miden sus
capacidades sino sus posibilidades.
Dolido por no verlas hoy
campeonas, quien me conoce sabe cuánto, pero también tengo que reconocer que si
hay que perder o vencer, es con este equipo o con ninguno, nunca me cambiaria
por el equipo contrario, este es nuestro equipo y como conté en la previa,
nuestro equipo es otra cosa, algo más que una derrota o una victoria.
Gracias a todos los que habéis creído
en este equipo, a mi ayudante Joseka, sin ti me sería imposible controlar
tantas variables en los partidos, a Antonio López por ayudarme durante todo el
año cediendo a jugadoras cadetes, y como no a los padres y madres, disculpen
mis errores, seguro que han sido muchos, pero quédense con el EQUIPO que forman
sus hijas, esto es lo que perdurara en el tiempo.
Y como no a vosotras, las mejores
jugadoras del mundo, “mis mujercitas”: Julia, Lourdes, María Simón, María Martínez,
Sandra, Marta, Esther, Clara, Victoria, Noemi, más todas las cadetes que con
generosidad habéis ayudado, Carmen, María Serrano, Raquel (nada me hubiera
gustado más que tenerte en el acta, verte a animar al resto en una imagen
imborrable en mi memoria, gracias por la lección que me has dado), Andrea, Bego, Mariu,
Sofía, etc.
No me voy a extender en mis palabras,
porque cuando se quiere a alguien las palabras sobran… Os quiero.
P.D. Felicitar a las jugadoras
del CES por el campeonato, y muy especialmente a su entrenador, ha sido un
placer.
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